Tras una dilatada trayectoria con diversas compañías de baile, David Carpio ha empezado una carrera en solitario. En este caso se reúne con un excepcional grupo de compañeros-cómplices para montar un proyecto en el que cante, baile y toque aparecen tanto juntos como separados, en un ejercicio de composición-descomposición mediante el cual los distintos elementos irán apareciendo y desapareciendo de las diferentes escenas.
En Manuel Valencia y Pablo Martín -con los que habitualmente coincide de la mano de Gerardo Núñez- recae una labor compositiva que conducirá al público por los diversos climas y estados de ánimo de los diferentes palos flamencos. Y Manuel Liñán, del que Carpio es un habitual al cante en su propia compañía, aportará la siempre sugerente plasticidad de sus movimientos y de sus propuestas escénicas.
La cita el próximo 4 de abril en el Teatro Alhambra de Granada a las 21.00h