Pere Estupinyà. Foto Rocío Parrilla

«El ladrón de cerebros. Comer cerezas con los ojos cerrados» de Pere Estupinyà es una invitación personal del autor para que nos acerquemos a la ciencia con curiosidad, interés y espectación. Y no cabe duda de que lo logra. Muchas son las preguntas que nos haremos tras finalizar su lectura y otras quedarán respondidas. Estupinyà empieza hablando de átomos, pasando por cuestionarnos la vida en Marte y bajándonos de nuevo a la Tierra para explicarnos la selección natural. Y eso… sólo es el principio.

Nuestra primera parada la neurociencia y el reto de comprender el cerebro humano ¿eso es posible? 

Llegar a comprender cómo funciona sí, llegar a inferir a partir del funcionamiento de nuestro cerebro la conciencia, la mente o el amor, eso es más complejo. Al final necesitas una filosofía para todo eso, pero sí que se está progresando. Durante el siglo XX se ha entendido mucho la neuroquímica, es decir, qué hace cada neurotransmisor, cómo se comunican las neuronas, qué áreas del cerebro son responsables de qué cosa y ahora se está haciendo lo mismo pero de manera más precisa. La pregunta es: ¿cómo se conecta este circuito neuronal con el de aquí? ¿con señales químicas o con ondas cerebrales? Llegará un momento del siglo XXI donde se tendrá una idea más clara que la actual de qué pasa, por ejemplo, en el cerebro de un epiléptico.

Por cierto, ¿se pueden poner y quitar recuerdos?

Sí. Ponerlos, se puede hacer de manera psicológica. Te puedo empezar a hacer algunas preguntas de sucesos del pasado y de alguna forma guiar tu imaginación para que termines creyendo que una cosa ocurrió. Y así te acabo de implantar un recuerdo. Eso se ha hecho muchas veces aunque es cierto que hay personas que son más susceptibles que otras, pero se consigue. Lo de borrarlos estamos hablando a nivel neurológico. Veamos, un recuerdo al final es una combinación de patrones sinápticos que liberan una serie de sustancias y cada vez que tu recuerdas algo se reproduce este patrón. Se ha visto que si cuando estás recordando algo te dan un electroshock o te dan unas sustancias químicas que inhiben todo esto, puedes llegar a borrar ese recuerdo. Estas pruebas se han hecho con ratas, no creo que se llegue a aplicar a humanos.

Pasemos a un tema que obsesiona a muchos, el envejecimiento. ¿Cuánto se podrá alargar nuestra esperanza de vida? ¿quizás 150 años?

Con lo que tenemos ahora de biotecnología y medicina no podríamos llegar a los 150 años. Hay un ritmo de envejecimiento que puedes ir retardando un poco, pero no tanto como para llegar a esa cifra. Pero hay algo importante, el número de centenarios en el siglo XX ha ido ascendiendo, y de supercentenarios, que serían los que pasan de 110, también va subiendo. No hay nada que indique que esto va a parar. La población de centenarios que habrá dentro de treinta años será muy grande. Para llegar a 150 años harán falta unas técnicas anti-envejecimiento más invasivas, ya que no es solo cuidarse bien, no obstante, tal cosa no existe aún.

Hay un momento en que dices en el libro: ‘La inteligencia no es una capacidad, es una actitud’

Cada uno tenemos una capacidad cerebral pero si tienes un pensamiento crítico, yo creo que te comportas de manera más inteligente. Esto ocurre cuando escuchas y no sólo te mantienes férreo a tus ideas, sino que estás abierto a considerar las ideas de otros, a evaluarlas y si hace falta cambiar de opinión. Esa mente abierta al cambio, más esponja, predispuesta al aprendizaje, que duda y piensa críticamente, con la misma capacidad cerebral, te hacer ser más inteligente.

No puedo olvidarme del curioso título que acompaña a ‘El ladrón de cerebros’: comer cerezas con los ojos cerrados ¿a qué te refieres? ¿y qué es ‘cherry picking data’?

Si lo resumimos mucho significa analizar los datos científicos de manera objetiva. Hay debates como, por ejemplo, las vacunas, el cambio climático o los transgénicos, que suelen analizarse desde un punto de vista dogmático y cuando alguien es anti-transgénicos hace ‘cherry picking’, y de todos los estudios que hay, sólo se fija en los que ven algún problema con los transgénicos, y uno dice, ¿pero si hay muchos otros estudios que no ven problemas en ellos? y los ignora. Entonces hace de abogado, no de científico. Yo creo que para tener una visión más real del mundo y poder tomar decisiones más precisas tenemos que comer cerezas con los ojos cerrados, tenemos que no hacer ‘cherry picking’ y analizar los datos de una manera objetiva.

¿Qué te pasa con la astrología?

Le tengo tirria (risas). Me parece que es lamentable y que es un signo de incultura social, algo individual y una falta de respeto a todos los sabios que ha habido durante siglos, que han ido creando un conocimiento, para que ahora venga un aprovechado a tirar cartas astrales diciendo que estamos hechos de átomos de estrellas y, por tanto, estamos conectados con el universo. ¿Cómo? ¿El hecho de que mis átomos vengan de una estrella significa que estoy conectado con el universo? ¿Y que Mercurio pase en tránsito con no sé qué otro planeta en el momento en que yo nací me condiciona lo que pasará cuarenta años después? Es que claro, tienes que abrir tu mente. ¡Ábrela tú¡ La verdad es que estoy muy indignado con la astrología.

Cambiamos de tercio, ¿medicina convencional o productos naturales?

Yo no soy anti-productos naturales, pero reflejo una realidad. En EEUU se está empezando a legislar, aquí todavía no. Están viendo que en las herboristerias hay productos que tienen efectos secundarios, y algunos tienen toxicidad, y como son naturales, la gente se los toma y pueden generar problemas porque no pasan los controles que pasa la farmacia convencional. Es un tema que está en auge, al menos, como te digo, en EEUU, donde se lo están tomando muy en serio. Yo creo que aquí llegará el momento en que dirán: de todo esto que vendes en la herboristería, a lo mejor hay algo que está generando un daño hepático.

Queda patente que cada vez tenemos un mayor conocimiento y ‘poder’ para alterar la naturaleza. No tiene por qué ser algo negativo pero sí deberíamos ir con cautela ¿no?

No está mal este poder, o sea, encontrar fuentes renovables aunque manipules unos cuantos átomos es bueno, encontrar cultivos que sean más resistentes a sequías en poblaciones de África, también es bueno, pero esto nos pone en una posición donde se pueden dar cambios dentro de nuestro complejo ecosistema global, y éstos pueden ser contraproducentes. Entonces en ese sentido debemos, como dices, ser cautos.

Y ya que estamos hablando de naturaleza, teniendo en cuenta que nos dejamos muchos temas en el tintero como los antibióticos, el proyecto ITER o el Bolson de Higgs, ¿qué pasa con nuestro clima? ¿deberíamos ser conscientes de lo preocupante de la situación?

El tema del cambio climático es grave. Es un tema al que no le estamos dando suficiente importancia y por fin, en diciembre, con el Acuerdo de París, parece que se dio un paso, pero si no nos lo tomamos en serio, el cambio climático va a tener efectos muy negativos sobre la biodiversidad. Y en los países susceptibles, que suelen ser los trópicos y los que viven en altura o a nivel del mar como Bangladesh, allí habrá problemas grandes. Nosotros no tanto, pero esto es muy egoista.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here